domingo, 16 de diciembre de 2012


-¿Qué es él?
-Un hombre, por supuesto.
-Sí, pero¿qué hace?
-Vive y es un hombre.
-¡Oh, por supuesto! Pero debe trabajar. Tiene que tener una ocupación de alguna especie.
-¿Por qué?
-Porque obviamente no pertenece a las clases acomodadas.
-No lo sé. Pero tiene mucho tiempo. Y hace unas sillas muy bonitas.
-¡Ahí está entonces! Es ebanista.
-¡No, no!
-En todo caso, carpintero y ensamblador.
-No, en absoluto.
-Pero si tú lo dijiste.
-¿Qué dije yo?
-Que hacía sillas y era carpintero y ebanista.
-Yo dije que hacía sillas pero no dije que fuera carpintero.
-Muy bien, entonces es un aficionado.
-¡Quizá! ¿Dirías tú que un tordo es un flautista profesional o un aficionado?
-Yo diría que es un pájaro simplemente.
-Y yo digo que es sólo un hombre.
-¡Está bien! Siempre te ha gustado hacer juegos de palabras.

D.H. Lawrence

martes, 2 de noviembre de 2010

Homenaje a las familias

"Es maravilloso saber que una puede volver a casa en cualquier momento y desde cualquier parte, abrir simplemente la puerta y ser una más. Que todos se moverán un poco para que una quepa (...).Cuando una comparte dinero, ropa y comida con una madre, un hermano y tres hermanas, la porción puede quedar escasa, pero al mismo tiempo, del infortunio, la soledad y la angustia por el futuro, compartidos también con una madre, un hermano y tres hermanas, no es mucho lo que le queda a una."
Betty MacDonald, 1950

lunes, 6 de septiembre de 2010

Viñetas

Minerva es una niña de ocho años, de pelo castaño claro con hermosos caracoles, le gusta saltar, correr y bailar. Al salir del colegio se queda jugando en la plaza de abajo de su casa mientras llega su madre del trabajo. La señora Marta de la pastelería de abajo, siempre le echa un ojo , no puede evitar estar pendiente.
Son las 14:00, llega su madre. Abrazos , sonrisas y besos, ambas saludan a Marta desde afuera y suben mientras Minerva cuenta a su madre las aventuras del día  en el colegio.


Marcos tiene pecas, cuando se enfada casi cierra los ojos y levanta su pequeña nariz en señal de protesta. Hoy ha salido el último de clase, su abuelo lleva un rato esperándolo. Sale con paso lento, dando pequeñas patadas al suelo. Cuando ya está llegando al lado de su abuelo, este hace una leve mueca que parece una sonrisa y le sacude el pelo con su mano derecha. La profesora desde la distancia hace un gesto a Manuel de que no ha sido nada importante, le sonríe.


Luis es delineante, a penas lleva seis meses en la ciudad. Tiene 34 años y está muy contento e ilusionado con este nuevo trabajo. Ha dejado atrás 4 años de experiencia en una empresa en la que ha vivido y aprendido mucho , pero que no le ofrecía más posibilidades que lo que había alcanzado. No tuvo que pensárselo cuando le hicieron esta oferta, a pesar de suponer irse a 800 km de su lugar de origen.